Bitácora de un silente.
Día 2.
De las cosas que me callo, y de las cosas que no digo.
La delgada línea, que le llaman.
De mis letras, tan ruidosas, y mis palabras, escondidas.
Segundo día de silencio y sin tabaco.
Creo que comienzo a enloquecer.
Creo que esta vez comienzo a ser resiliente, en serio.
Tengan buen día, hoy que aún estoy de buenas.
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