jueves, 17 de septiembre de 2015

Me urge el curso: Marcel Marceau para principiantes

Hoy me darán fecha de operación para quitarme el pólipo de la cuerda vocal izquierda (la derecha, al parecer, está sana-sana, como colita de rana, a la otra le debo mi voz aguardientosamente sexy), y cuando eso ocurra (la operación, claro) tendré que permanecer silente, mudo, como película de Chaplin, durante OCHO DÍAS!
Ya estoy elaborando letreritos para sobrevivir decentemente en esos días.
Tengo varios, los más recurrentes:
1.- No me hagan hablar; acabo de ser operado de las cuerdas vocales.
2.- Qué la chingada! Que no puedo hablar! (porque no faltará el pendejo que me pregunte, no obstante haber leído el primer letrero: "¿Pues qué te pasó?")
3.- Bueno, que ¿no entiendes que no puedo hablar? (Por si acaso hubiera un necio que insistiera en el tema)
4.- Me da unos Camel.
5.- Me da una coca-cola zero.
6.- Deme 5 de suadero, "con todo".
7.- Un letrero en blanco para Ximena y los meseros de cualquier restaurante porque, hable uno o no, no me hacen caso nunca.
Eso resolverá mi inmediatez cotidiana.
Y para mis traslados en taxi a diferentes lugares de la ciudad, requiero urgente de tomar el curso "Marcel Marceau para principiantes", o jugar por horas enteras eso de "Adivínelo con señas".
Bueno, si eso no funcionara, recordaré todas las veces que me han pedido guardar un minuto de silencio y lo aplicaré durante los 11 mil quinientos 20 minutos que duran los 8 días.
Y ya si la suerte es enorme y aparece el amor de mi vida en esas fechas, pues no le diré "te amo", se lo demostraré a besos.
Ok, ya estoy delirando.
Luego les cuento cómo me fue en el médico esta tarde.