domingo, 11 de agosto de 2013

Tú, como la fe, como la magia...

Te soñé así, con esa mirada taciturna, y esos ojos claro-oscuros; la piel bronceada, y la enorme cabellera... Y de repente, tú, como la magia, como el agua, como el aire, el milagro, la esperanza y la fe: intangible, pero real. Y de repente, tú, sin avisar, como la lluvia de agosto, como el frío de invierno; te esperaba, cierto, pero no tan de repente, tan de golpe, tan así, como la vida misma. Y, de repente, tú en mis madrugadas, en mis pensamientos, en mis ansias de orfebre, de artesano, para crearte un mundo nuevo, un espacio; creación, acción y efecto de crear y de creer, de ser y estar... como tú, tan de repente.

Pero querías ser papá, Víctor Hugo

DE los creadores de "Pero querías ser papá", y tras 16 años de experiencia, llega a sus pantallas una historia de terror escalofriante: "Ximena, qué vas a querer de desayunar?". Sinopsis: un padre amoroso que se ha levantado temprano espera ansioso que su hija adolescente haga lo propio de manera natural; no inducida; una vez que dan las 11 am, la joven se despierta, se acomoda, apoltrona, echa en un sillón, sube sus patas sucias ante la mirada de angustia del padre quien, amoroso por sobre todas las cosas, tímido, pregunta a la doncella: qué vas a querer de desayunar? Te invito a un restaurante (marcas, pueden anunciarse en este espacio; marc replacement, le llaman?), palabras que son suficientes para despertar a Chuky, a Reagan y al Freddy Kruegger que esta muñequita lleva dentro de su ser, para soltar una mirada contundente y soltar, desparpajada, un "no sé; luego te digo", que el amoroso y dulce padre aún no termina de descifrar... Y ésta, como todas, continuará...