lunes, 18 de junio de 2012

Gastar 328 mil pesos en Coca-Colas? Es verdad...

Quizá ustedes no lo sepan y, en dado caso, les de lo mismo, pero para mí es un logro enorme, de esos que nunca creí lograría: estoy dejando mi amada y bendita Coca-Cola. Un buen susto de hace 3 meses me hizo tomar esta determinación, y ahora bebo más agua que un pez (claro, la cantidad que mi organismo me pide), y muy eventualmente me tomo una Coca-Cola. Y debo reconocer que durante años, muchos, quizá 20, mi única bebida fue esa chispeante y refrescante Coca-Cola. De hecho, mi desayuno a las 6 am, eran los últimos tragos de la botella que colocaba en mi buró, eso y el cigarrito. Pues a 3 meses, sin remordimientos y sin culpas y sin regodearme con la soberbia que suele carcaterizarme en el "yo pude", debo confesar: sí se puede. Yo ya pude. Durante 20 años, más o menos, tomé 2.4 litros de Coca-Cola día a día. Y en ese tiempo gasté, más o menos, 328 MIL PESOS!!!!! Bueno, como digo yo: nunca es tarde para comenzar a cuidarse, y de paso ahorrar una lana. Prometo que desde hoy echaré a la alcancía esos 45 pesos diarios. Quizá el ahorro me sirva para pagar una diálisis cuando mis riñones reclamen tanta bendita Coca-Cola.

Sin mediar palabras se dijeron todo...

Sin decirse nada, entendieron todo. Sin mediar palabra, se dijeron todo y nada. Así son las cosas de las despedidas y de los olvidos. Cada uno toma sus pertenencias, las que sobrevivieron al abandono, y en pequeñas o en grandes maletas emprenden cada uno el viaje de sus propios destinos. No hay rencores, sólo agradecimientos, de esos que se infieren con la mirada. Dios bendiga sus caminos.