domingo, 7 de octubre de 2012

Volver a sentir mariposas en la panza

Desperté a su lado; apenas ella había abierto los ojos cuando yo, embelesado, la contemplaba de piez a cabeza, desnuda, toda blanca de piel, toda azul en emociones, y con un brillo especial en la mirada que me hizo pensar, dudar, creer, que me había vuelto a enamorar tras aquella noche de pasiones y de besos, de tintos y tinturas, de pan, queso, amor, pasión y deseo infinito... SE LOS JURO!! De inmediato sentí algo que NUNCA antes había sentido en toda mi entera vida: eso que llaman mariposas en la panza... ya saben? Ruiditos, sensaciones de bichitos en la cavidad abdominal, y me dije: HEY, SEÑORES, ME HE VUELTO A ENAMORAR!!!!!! Pero todo se desvaneció en tres segundos; las pinches mariposas me hicieron correr al baño, dede muy temprano, y casi no he salido de ahí; las mariposas no eran tales, sino un maldito queso que comí enmohecido y que me hizo estragos en la panza. Ella? Ella se fue, sin decir adiós, aventándome un frasco de Pepto Bismol como despedida, como un final rosa para mi domingo 7 de octubre.

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